Establecimiento de un grupo de trabajo sobre la reforma del sector de la transportación

La reforma del sector de la transportación es un elemento clave para mejorar la infraestructura de Puerto Rico, de modo que el Plan Fiscal certificado para la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) define los pasos para reformar el sistema de transportación. Para asegurar la implementación exitosa, la Junta de Supervisión, el Gobierno y la ACT establecieron un grupo de trabajo para establecer un plan de implementación.

El principal objetivo de la reforma del sector de la transportación es asignar la responsabilidad directa a las entidades de peaje, no peaje y tránsito para mejorar el desempeño general de la red de transporte de Puerto Rico. El plan de implementación del grupo de trabajo guiará la transferencia de todos los activos de tránsito de la ACT a la Autoridad de Transporte Integrado (ATI) además de la segregación de las operaciones relacionadas y no relacionadas con el peaje, incluida la administración separada para esas operaciones.

¿Cuál es la importancia? Un sistema de transportación bien mantenido aumentaría el acceso a los puestos de trabajo y a las oportunidades comerciales, lo cual liberaría el potencial productivo de los residentes y de las empresas. Sobre todo, mejorará la calidad de vida en Puerto Rico.

La red de transporte de Puerto Rico ha estado fragmentada durante mucho tiempo y, al reorganizar los activos de tránsito en tres áreas separadas, la reforma mejorará la eficiencia y el rendimiento a largo plazo. La reforma del sector de la transportación, junto con la recientemente completada reestructuración de la deuda, allanará el camino para que la ACT sea más eficiente, esté bien mantenida y tenga estabilidad financiera.

Como parte de la reforma, la ACT debe establecer una Oficina de Administración del Peaje que sea exclusivamente responsable de las carreteras con peaje. También debe separar la responsabilidad de la construcción y el mantenimiento entre las carreteras con peaje y sin peaje además de transferir el Tren Urbano a la Autoridad de Transporte Integrado.

La congestión vehicular en el área metropolitana de San Juan y la mala calidad de las carreteras de la isla han sido un desafío durante mucho tiempo. De las carreteras de Puerto Rico, el Gobierno federal considera que solo el 13% se encuentra en buenas condiciones, mientras que los conductores de San Juan pierden 58 horas cada año debido a la congestión vehicular a un costo de $1,150 por conductor. Por supuesto, la congestión vehicular en el área metropolitana también se debe en parte a que muy pocos residentes pasan de los carros a los trenes. La mejora de la accesibilidad, el atractivo y la fiabilidad del Tren Urbano es otro elemento importante de la reforma.

La lista de tareas pendientes del grupo de trabajo incluye la creación de oficinas administrativas independientes, la segregación de los presupuestos, la finalización de las funciones y responsabilidades actualizadas y la preparación para la asignación de recursos.

Cada residente de Puerto Rico merece carreteras seguras y en buen estado y un sistema de transportación eficiente y accesible, lo que a su vez impulsará el crecimiento económico necesario. La reforma del sector de la transportación crea un camino sostenible para lograr esos objetivos.

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