¿Qué viene después de la quiebra?

A principios de este año, la Junta de Supervisión y Administración Financiera y el Gobierno de Puerto Rico completaron conjuntamente la mayor reestructuración de la deuda del sector público en la historia de los Estados Unidos. Aún así, quedan muchos más retos por superar para que Puerto Rico convierta plenamente en un crecimiento económico real y duradero la estabilidad y predictibilidad que ofrece el Plan de Ajuste para el Gobierno.

Ahora que la oscura nube de incertidumbre e inestabilidad fiscal se ha disipado, la prioridad de la Junta de Supervisión es trabajar con el Gobierno para institucionalizar la transparencia, la rendición de cuentas y la responsabilidad fiscal. La reestructuración de la deuda no es suficiente para garantizar la sostenibilidad económica de Puerto Rico a largo plazo. La única manera de tener éxito es lograr un gobierno fiscalmente responsable después de la quiebra.

Para ello, la Junta de Supervisión sentó las bases de una verdadera y muy necesaria transformación del funcionamiento del Gobierno mediante una exhaustiva Agenda de Gestión Financiera. La implementación de las 12 iniciativas específicas que engloba la Agenda ayudará a mejorar la administración fiscal de Puerto Rico y a prevenir que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de gasto excesivo, mala administración fiscal, ineficiencia y falta de financiamiento de los servicios y compromisos adquiridos con el pueblo de Puerto Rico.

En palabras sencillas, el programa intenta institucionalizar las mejores prácticas de administración financiera, proveer una estructura de liderazgo clara y una fuerza laboral capaz con salarios competitivos, así como una tecnología moderna que ayude a mejorar el Gobierno y las instrumentalidades.

Una iniciativa clave que ya está en marcha es la Reforma del Servicio Público para que el Gobierno pueda retener y contratar una fuerza laboral de alto rendimiento.

La Agenda también pretende ayudar al Gobierno a hacer un uso más eficaz de los activos de la Isla mediante una administración profesional y eficaz de los recursos, y a prevenir el despilfarro, el fraude y los abusos. Además, la Agenda incluye la implantación de un sistema de control de asistencia para ayudar a garantizar que el Gobierno pague solo a los empleados que se presenten a trabajar, además de una reforma de la contratación pública para obtener más valor por los dólares de los contribuyentes y medidas para administrar mejor el efectivo, entre otros asuntos.

Las iniciativas están diseñadas específicamente para cumplir con las condiciones para la terminación de la Junta de Supervisión. La aplicación de las mejores prácticas en el proceso presupuestario, la emisión oportuna de los informes financieros, la administración eficaz y eficiente de los fondos federales y la implementación de la Política de Manejo de la Deuda que forma parte del plan de reestructuración de la deuda son condiciones necesarias para cumplir el doble mandato de responsabilidad fiscal y acceso a los mercados de capital de PROMESA.

El éxito de la implementación de la Agenda depende del compromiso inquebrantable del Gobierno de Puerto Rico en garantizar la eficacia en la administración financiera. Esto permitirá sentar las bases de un nuevo Puerto Rico, un Puerto Rico que aprenda de los errores del pasado y construya un futuro mejor. La Junta de Supervisión está dispuesta a apoyar estos esfuerzos y continuará trabajando con el Gobierno para ofrecer oportunidades al pueblo de Puerto Rico.

Informe anual: bit.ly/3Soty9T

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