Esta columna fue publicada originalmente por El Vocero el 18 de noviembre de 2024
La Asociación de Energía Solar SESA se reúne para discutir la energía renovable como parte del futuro de Puerto Rico. Es un tema importante y, como director ejecutivo de la Junta de Administración y Supervisión Financiera, me alegra que SESA apoye nuestro objetivo colectivo de impulsar la transformación energética de Puerto Rico.
La Junta de Supervisión ha apoyado y continúa apoyando el impulso hacia la energía renovable. Apoyamos el uso de placas solares en los hogares y a gran escala como un elemento de la transformación crítica de todo el sistema energético. La energía solar, por supuesto, no es el único elemento de esta monumental transformación. La energía solar no solucionará el daño causado en el pasado por la mala administración de la AEE y la energía solar por sí sola no arreglará nuestra red. Debemos reconstruir una red que se ajuste al futuro de Puerto Rico.
Hoy, menos del 10% de la energía de Puerto Rico proviene de fuentes renovables. La quema de carbón terminará en 2028, y con ella, el 20% de la energía generada al momento. No debemos desatender las soluciones que brindan electricidad a las familias y empresas de Puerto Rico hoy mientras invertimos en energía solar para energizar a Puerto Rico a mayor escala mañana.
La AEE no le dio un mantenimiento adecuado la red eléctrica, lo que resultó en un sistema poco confiable que quebró. Junto al Gobierno, desmantelamos la fallida AEE y fortalecimos el Negociado de Energía de Puerto Rico, dos pasos críticos para despolitizar el sistema energético.
Nos oponemos a la interferencia política o de intereses particulares en las decisiones de un Negociado de Energía independiente. Nos oponemos categóricamente a repetir los errores que dieron lugar al deterioro del sistema eléctrico hace décadas.
La transformación no se ha completado. El servicio eléctrico aún no es confiable. Mejorar la red es una condición previa a todo lo demás que el Gobierno y la Junta de Supervisión deben lograr para mejorar la calidad de vida en Puerto Rico y dar paso a un crecimiento económico sostenible.
El ritmo al que vamos no es aceptable. Y el pueblo de Puerto Rico tiene derecho a estar molesto por el ritmo actual. En 2017, la Junta de Supervisión intentó desempeñar un rol más activo en el proceso de Transformación Energética, desafortunadamente el Gobierno en ese momento detuvo este progreso mediante un litigio. Al día de hoy, yo tampoco estoy satisfecho con dónde estamos. Creo que con un liderazgo eficaz, un mejor manejo de las operaciones, priorizaciones y apoyo de la burocracia, las mejoras pueden producirse con mayor rapidez. Recientemente, la Junta de Supervisión ha estado asumiendo una función mucho más activa para ayudar a eliminar los obstáculos. No tenemos deseo alguno de micromanejar el proceso, pero también tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible por movilizar el dinero necesario para mejorar la red. Estamos reuniendo al Gobierno, LUMA y Genera, COR3 y la AAPP, el Negociado de Energía, FEMA y el Departamento de Energía de los EE. UU. Continuaremos reuniéndonos para encontrar soluciones y resolver un obstáculo tras otro.
La Junta de Supervisión también asumirá un papel más proactivo en el proceso de adquisición de proyectos de energía verde a gran escala. La Junta de Supervisión no solo revisará los contratos, sino que también ayudará a exigir que las partes involucradas cumplan con su responsabilidad de acatarse a los límites de tiempo acordados para que todos tengamos éxito no solo en prometer, sino también en potenciar la energía solar lo más rápido posible.
Juntos, debemos impulsar las inversiones en la red, impulsar la energía renovable, continuar con los planes de energía existentes hasta que podamos reemplazarlos y garantizar que el Negociado de Energía permanezca libre de interferencia política o de intereses particulares para crear un sistema eléctrico resiliente y confiable, cuya capacidad no se limite a que podamos encender la luz al llegar a nuestros hogares, sino que impulse a Puerto Rico a la prosperidad.
