En la economía de Puerto Rico, con su baja participación laboral formal, las reformas estructurales deben incluir la reducción de barreras al empleo. Puerto Rico debe mejorar la educación y desarrollar programas de capacitación de trabajadores y trabajadoras de alta calidad que empoderen a todos los residentes para que alcancen su máximo potencial e ingresen a la fuerza laboral.
El conocimiento, las destrezas y las competencias son los tres atributos que definen el término capital humano y están estrechamente relacionados con la educación, la salud y el crecimiento económico. Algunos estudios incluso muestran que invertir en capital humano es más importante para el desarrollo económico que invertir en capital físico.
Dada su relevancia para reducir la pobreza y aumentar la participación laboral, la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico publicó su último informe sobre desarrollo económico, Desarrollo del Capital Humano en Puerto Rico, en colaboración con Estudios Técnicos Inc. El informe brinda una descripción general del desarrollo del capital humano en Puerto Rico basado en la educación y otros indicadores de uso común y proporciona varias recomendaciones para el Gobierno, tales como
- desarrollar políticas que promuevan el crecimiento de la productividad, incluido un programa de incubadoras para fomentar nuevos negocios a partir de actividades existentes de la economía informal.
- enfatizar la importancia de las destrezas necesarias para proyectos estratégicos del gobierno, como el proyecto de Conversión de Energía Térmica Oceánica de Puerto Rico.
- establecer un Comité de Capital Humano para formular una Política de Capital Humano, que reúna a todos los interesados que contribuyen al fortalecimiento de la fuerza laboral de Puerto Rico.
- mejorar y mantener un sistema de estadísticas confiable en Puerto Rico. Si Puerto Rico no sabe dónde se encuentra en relación con otros países o estados, es difícil seguir su progreso.
El informe también ilustra que la calidad de la educación de Puerto Rico debe mejorar. Los resultados de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) y NAEP (Evaluación Nacional del Progreso Educativo) son alarmantes. En la prueba PISA, Puerto Rico obtuvo una puntuación por debajo de los EE. UU., por debajo de sus competidores Irlanda y Singapur, y apenas por encima de la República Dominicana. En la NAEP, los estudiantes puertorriqueños de cuarto y octavo grado se desempeñaron por debajo del promedio de los estudiantes en los estados de los EE. UU.
De cierta manera, Puerto Rico está en el camino correcto. Durante la última década ha habido aumentos modestos en el porcentaje de personas mayores de 25 años que obtuvieron su diploma de cuarto año de escuela superior o su equivalente. El porcentaje de personas que obtienen títulos universitarios también aumentó modestamente. Se necesita hacer más: Graduar a más estudiantes con niveles más altos de competencia requerirá repensar las políticas, procesos, herramientas, modelos de negocios y estructuras de financiamiento actuales en el sistema educativo, afirma el informe.
El Plan Fiscal Certificado para Puerto Rico hace de la reforma educativa una de sus cinco reformas estructurales clave y además describe programas de capacitación de trabajadores de alta calidad que permitirían a los residentes alcanzar su máximo potencial. Puerto Rico debe expandir la educación vocacional, reenfocar los cursos para abordar las principales brechas de talento, y coordinar programas de desarrollo de la fuerza laboral con un enfoque de ciclo de vida con oportunidades de desarrollo profesional para los puertorriqueños y puertorriqueñas en todas las etapas de su vida laboral.
El futuro de Puerto Rico depende de emplear un enfoque de dos generaciones para mejorar la educación y las destrezas de niños, niñas y adultos simultáneamente. La Escuela Vimenti, dirigida por el Boys & Girls Club dentro del Residencial Ramos Antonini, está señalando el camino. La escuela brinda educación de alta calidad para los niños y niñas con énfasis en la salud y el bienestar emocional junto con servicios de desarrollo de la fuerza laboral para los padres y madres, lo que resulta en niveles de competencia académica y bienestar sustancialmente mejorados entre los estudiantes y ayuda a los padres y madres a encontrar y retener empleo. El gobierno debe utilizar este enfoque de dos generaciones para la educación pública y aspirar a replicar esos resultados en toda la isla.
El fortalecimiento del capital humano también está relacionado con la reducción de la economía informal. El informe señala que el Crédito por Trabajo (EITC por sus siglas en inglés), implementado por el gobierno como parte del Plan Fiscal Certificado, ayudará a aumentar la participación laboral formal y reducir la pobreza. Aquí, se necesita hacer mucho más para informar al público de los beneficios del crédito para que más puertorriqueños y puertorriqueñas hagan la transición a la economía formal.
La ventaja competitiva de Puerto Rico dependerá, posiblemente más que cualquier otra cosa, de la calidad de su Capital Humano. Las reformas necesarias para mejorar el conocimiento y las destrezas, y para reducir las barreras al empleo, ayudarán a que las empresas crezcan y creen más empleos, se inicien aquí y se trasladen a Puerto Rico.
Autor: Ricardo Fuentes, Economista de la JSF
Publicado originalmente en inglés en News is my Business, en enero 11 de 2021