Esta columna fue publicada originalmente por El Nuevo Día el 24 de junio de 2022
El Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) tiene una oportunidad única: utilizar una cantidad de fondos sin precedente para construir un futuro mejor y más equitativo para la educación pública. A medida que el DEPR planifica su presupuesto para el año fiscal 2023 que comienza el 1 de julio de 2022, debe utilizar la financiación equitativa como herramienta para construir un mejor futuro para la educación pública de Puerto Rico.
El DEPR es el departamento más grande del gobierno, con un presupuesto recurrente de $2,000 millones. En los últimos años ha recibido más del triple de esa cantidad en asignaciones no recurrentes del gobierno federal: aproximadamente $7,000 millones en fondos de estímulo y recuperación, y otras subvenciones. Estos fondos brindan una oportunidad extraordinaria para invertir en los estudiantes, el personal y las escuelas, a fin de mejorar los resultados educativos ahora y en el futuro.
La financiación equitativa ajusta los recursos financieros a las necesidades de los estudiantes. La comunidad del DEPR es diversa y el Departamento debe tener en cuenta las variadas necesidades de las partes interesadas: estudiantes, personal, familias y la comunidad. Por ejemplo, el DEPR podría aumentar las inversiones equitativas en su población de educación especial, grupo que constituye aproximadamente un tercio de la matrícula y que se ha visto particularmente afectado por la pandemia. Además, pudiera seguir desarrollando su estrategia de participación familiar para elevar las voces y apoyar las necesidades de la comunidad.
Sin embargo, implementar un plan de gastos exitoso que tenga en cuenta la equidad y las compensaciones requiere tanto estrategia como coordinación. El DEPR puede promover una conversación en torno a la financiación equitativa en muchos niveles para priorizar el gasto de estos fondos, que se asignan una sola vez por generación, de manera que pueda tener un impacto duradero en los estudiantes.
El DEPR y la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico trabajan mano a mano para priorizar esta conversación. Como parte de nuestro nuevo e innovador Programa de Desarrollo de Liderazgo (LDP, por sus siglas en inglés) para apoyar las reformas del DEPR y fomentar la mejora en las habilidades de los líderes que están a mitad de su carrera la directora de Plan Fiscal y Presupuesto del Gobierno, Ginorly Maldonado, y un grupo de líderes emergentes de las oficinas centrales y regionales del DEPR participaron en una discusión enriquecedora sobre la financiación equitativa con estudios de casos y ejemplos de aplicación para el DEPR. Fue la primera vez que la mayoría de los participantes en el LPD escuchó hablar de la financiación equitativa. Sus preguntas permitieron entablar un diálogo sobre el estado actual de la financiación equitativa en el DEPR y sobre las posibles medidas para que las futuras inversiones sean significativas y equitativas.
Todos estamos comprometidos en buscar formas de integrar los principios de financiación equitativa en el trabajo del DEPR, a evaluar la forma en que la oficina regional de finanzas distribuye su presupuesto actual y a ayudar al DEPR a realizar importantes compras de gran impacto con los fondos de estímulo. Por esto, como parte del proceso de aprendizaje los participantes del programa LDP actuaron como socios de pensamiento activo del departamento y sopesaron la realización de inversiones equitativas con fondos no recurrentes en sus proyectos de aprendizaje activo. El efecto de la sesión sobre financiación equitativa fue muy positivo y enriquecedor; pero esa práctica no debe detenerse aquí. La idea detrás de estas sesiones es que los participantes también pueden aplicar esta lección en sus responsabilidades cotidianas al adoptar una perspectiva de equidad en tareas como la asignación de presupuestos o la divulgación entre las partes interesadas.
Parte de esta labor de inversión equitativa ya comenzó. A medida que los estudiantes regresaron al aprendizaje presencial, el DEPR, al igual que muchos otros distritos, notó un aumento de ausentismo estudiantil crónico. Ante esta situación, en otoño pasado, el DEPR puso en marcha una iniciativa para aumentar el número de trabajadores sociales disponibles para brindar apoyo a las familias en las escuelas, y colaborar en la resolución de los obstáculos que afectan la asistencia de los estudiantes. Al dar apoyo directo a las familias más afectadas por la pandemia y las interrupciones que causó, el DEPR adoptó un enfoque equitativo de las necesidades de los estudiantes y de la utilización de los fondos.
En la medida en que el DEPR continúe planificando y haciendo uso de los $7,000 millones en financiación no recurrente, podrá continuar colaborando con la Junta de Supervisión, así como con las partes interesadas de toda la isla, incluidos los profesores, los estudiantes, los padres y los miembros de la comunidad. De esta forma se podrán incorporar diversas perspectivas en las decisiones de financiación, más ahora que casi $250 millones de los fondos expiran en septiembre de 2022 y otros $1,200 millones expiran en septiembre de 2023. Comprendemos que adoptar una perspectiva de equidad en la financiación conlleva tiempo, pero el momento de actuar es ahora. El DEPR tiene una gran responsabilidad ante sus estudiantes y la comunidad de aprovechar estos fondos diligente y estratégicamente para no perder esta extraordinaria oportunidad.