Esta columna fue publicada originalmente por Primera Hora el 23 de agosto de 2021
Como presidente de la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico, a menudo me sorprendo cuando leo los muchos comentarios, evaluaciones y especulaciones sobre nuestro trabajo real, nuestro supuesto poder y nuestro percibido alcance en las profundidades de la política de Puerto Rico. Recientemente, me encontré aún más sorprendido: Vi en las noticias que la Junta de Supervisión podría permanecer activa durante décadas.
Ese rumor –y un rumor es todo lo que es– es desconcertante. No es a lo que accedí cuando dos presidentes de los Estados Unidos me nombraron para servir en la Junta de Supervisión. La Ley Promesa nos ha dado a los miembros de la Junta de Supervisión un objetivo, y lo estamos cumpliendo. No tomará décadas.
Por lo tanto, comencemos por aclarar los hechos básicos. Bajo Promesa, la Junta de Supervisión permanecerá activa hasta que se cumpla con dos requisitos: Puerto Rico necesita recuperar el acceso a los mercados de crédito “a tasas de interés razonables”. El acceso a los mercados de crédito significa que el gobierno tendría la capacidad de tomar dinero prestado si así lo desea. El gobierno no tiene la obligación de tomar dinero prestado; solo debe tener la capacidad de pedir dinero prestado.
Además, Puerto Rico debe lograr presupuestos equilibrados durante cuatro años consecutivos, lo que significa que los ingresos deben ser, al menos, tanto como los gastos de Puerto Rico, incluidos los pagos de la deuda.
Puerto Rico ha dado un gran paso hacia el cumplimiento de este mandato estatutario de Promesa. El Plan de Ajuste reduciría la cantidad que el gobierno tendrá que pagar cada año a los acreedores, de unos $3,800 millones anuales -sin la reestructuración bajo Promesa- a $1,150 millones, una enorme reducción. Esperamos que el tribunal confirme este plan durante el año en curso.
Cualquiera que diga que la reestructuración propuesta de la deuda anclará a la Junta de Supervisión durante los próximos veinte o treinta años tiene una noción completamente errónea. Confirmar el Plan de Ajuste acelerará nuestra salida en lugar de dilatarla. Jamás habría votado a favor del plan si significara mantener la Junta de Supervisión por más tiempo de lo que Promesa requiere.
Hasta que Puerto Rico salga de la quiebra, no hay esperanza de cumplir con ninguno de los requisitos de Promesa. Nadie estaría dispuesto a prestarle a Puerto Rico mientras esté sumido en la quiebra. El futuro de la economía es demasiado incierto, y Puerto Rico no podría pagar la nueva deuda si no logra reestructurar los $35,000 millones de reclamos antiguos.
Puerto Rico tampoco logrará los cuatro presupuestos equilibrados hasta que los pagos anuales que Puerto Rico tiene pendientes por sus deudas se reduzcan a una cantidad que el Estado Libre Asociado pueda pagar.
¿Cómo se le ocurrió a alguien la idea tan profundamente equivocada de que la reestructuración propuesta fijaría la Junta de Supervisión durante treinta años más? El rumor parece reflejar confusión sobre cómo funciona el plan de reestructuración.
Bajo el plan, se reservarán los fondos para asegurar que los beneficios de pensión se paguen a tiempo durante las próximas décadas. Alguien necesita asegurar que los fondos se reserven cada año, según lo requerido, y supervisar otras obligaciones bajo el Plan de Ajuste. Debido a que la Junta de Supervisión desempeñará esta función inicialmente, algunas personas parecen pensar que continuará haciéndolo durante treinta años. Pero nada pudiera estar más lejos de la realidad. Tan pronto como se cumpla con los requisitos de Promesa, la Junta de Supervisión se disolverá y el gobierno asumirá la responsabilidad de asegurar que los fondos se reserven y de que se implemente el Plan de Ajuste.
Si oyes a alguien decir que la reestructuración propuesta prolongará el tiempo que la Junta de Supervisión permanecerá operando, te exhorto a que le ayudes a aclarar los hechos. Luego pídele que insten a los políticos y funcionarios públicos a apoyar el Plan de Ajuste propuesto. La reestructuración será un importante avance para Puerto Rico, dará comienzo al conteo regresivo hacia el día en que la Junta de Supervisión pueda disolverse. En las palabras de Mark Twain, los informes sobre la longevidad de la Junta de Supervisión son muy exagerados.
