La pandemia de COVID-19 ha afectado a todas las familias, empresas y agencias públicas en los Estados Unidos. El Gobierno de los EE.UU. y el Gobierno de Puerto Rico respondieron enérgicamente para apoyar a quienes combaten en la primera línea de defensa contra el COVID-19, y a quienes se ven afectados por las medidas de emergencia para evitar la propagación del virus. 

Por tal razón, la Junta de Supervisión y el Gobierno acordaron rápidamente el Paquete de Apoyo para Medidas de Emergencia, que alcanzó los $787 millones para poder dar apoyo.

Las medidas incluyeron:

• $237 millones en bonos de una sola vez para enfermeros públicos y privados, técnicos, personal de emergencias médicas, funcionarios de corrección y otro personal del DSP en la primera línea de batalla contra el COVID-19
• $50 millones destinados a inversiones en hospitales y seguridad pública, para reponer suministros médicos e invertir en equipo durante un periodo de al menos dos meses
• $160 millones en pagos directos de una sola vez a individuos, empleados por cuenta propia y pequeñas empresas cuyos ingresos se han visto afectados por la interrupción de su trabajo e ingresos
• $240 millones para que el Departamento de Educación apoye y permita el aprendizaje en línea durante el periodo de cierre de escuelas, para la compra de tabletas para cada estudiante y maestro, y proveer software y adiestramiento a maestros y estudiantes
• $100 millones para los municipios, al brindar apoyo con la pérdida de ingresos durante dos meses consecutivos debido a las medidas de emergencia aplicadas para luchar contra el COVID-19.

El mencionado Paquete de Apoyo para Medidas de Emergencia se sumó a los $160 millones en financiamiento procedentes del Fondo de Reserva de Emergencia establecido por el Plan Fiscal para Puerto Rico. El Fondo de Reserva de Emergencia está estrictamente regulado para garantizar que el Gobierno solo pueda utilizar los fondos para emergencias, y no para otros gastos públicos. La Reserva de Emergencia brindó alimentos y refugio luego de los terremotos, financió la reubicación temporal de escuelas durante la pandemia, prestó un apoyo vital a los municipios y financió muchas otras medidas para ayudar al pueblo de Puerto Rico en tiempos de crisis.

La Junta de Supervisión continúa colaborando con el Gobierno en beneficio del pueblo de Puerto Rico.