Boletín Informativo – Abril 2020

Estimado lector,
En estos momentos, el objetivo principal de la Junta de Supervisión es respaldar al gobierno de Puerto Rico en su esfuerzo por proteger a las personas contra el virus COVID-19, además de ayudar a minimizar y contener los efectos económicos y de salud de la pandemia.

Esperamos que la situación se estabilice lo más rápido posible y que los residentes de Puerto Rico se mantengan seguros. No obstante, es simple y llanamente imposible estimar cuánto tiempo durará la crisis, cuántos fondos se requerirán para ayudar a las personas, los negocios que se verán afectados, y cuál será el impacto económico en términos generales.

Permítanme asegurarles lo siguiente

Permítanme asegurarles lo siguiente: la Junta de Supervisión se mantendrá actuando con rapidez con la constancia de que podemos ayudar a Puerto Rico, tal como lo hicimos después de los terremotos registrados a principios de este año. La Junta de Supervisión y el gobierno ya acordaron proporcionar cerca de $1,000 millones como parte de una ayuda económica sin precedentes en respuesta al COVID-19 – un resultado extraordinario que muestra cuánto más resiliente se ha vuelto Puerto Rico en los pasados dos años. La Junta de Supervisión se mantendrá monitoreando minuciosamente el uso de estos fondos.

 

  • El 3 de marzo, la Junta de Supervisión asignó inicialmente $5 millones del Fondo de Reserva de Emergencia para ampliar el proceso de alerta y educación a la ciudadanía y mejorar la capacidad del sector de los servicios de salud pública.
  • El 13 de marzo, la Junta de Supervisión autorizó el uso de un remanente de $160 millones (que incluía los $5 millones iniciales) del balance del Fondo de Reserva de Emergencia para asuntos relacionados con la preparación y respuesta.
  • El 23 de marzo, la Junta de Supervisión autorizó $787 millones adicionales para asistir con la emergencia del COVID-19. Consecuentemente, el 28 de marzo la Legislatura aprobó un proyecto de ley para financiar (con estos fondos) un Paquete de Medidas de Emergencia, mientras que el 29 de marzo la gobernadora firmó la medida, que fue certificada por la Junta de Supervisión.
  • El 30 de marzo, la Junta de Supervisión instó al Departamento de Educación de Puerto Rico a crear e implementar un plan para proporcionar alimentos a los estudiantes, de conformidad con las exenciones permitidas por el gobierno federal.
  • El 23  y el 27 de marzo, la Junta de Supervisión solicitó al Tribunal federal del Distrito de Puerto Rico la suspensión hasta nuevo aviso del proceso de reestructuración de la deuda del Gobierno y de la AEE, respectivamente.
  • El pasado 6 de abril, la Junta de Supervisión aprobó una solicitud del gobierno para un adelanto de hasta $400 millones de fondos del Gobierno de Puerto Rico con el fin de acelerar la distribución de transferencias federales, hasta que se reciban los fondos federales.

La Ley Cares

La Junta de Supervisión está apoyando los esfuerzos del gobierno para asegurar que Puerto Rico reciba su justa parte de fondos provenientes de los programas de emergencia del gobierno federal, detallados hasta la fecha en tres piezas de legislación de trascendencia. El Gobierno de Puerto Rico, sus residentes, negocios, y organizaciones no-gubernamentales que forman parte de la economía local son potencialmente elegibles para una cantidad proyectada de por lo menos $10 mil millones de $2 trillones de la Ley de Ayuda para el Coronavirus, Alivio y Seguridad Económica (CARES, por sus siglas en inglés) que el presidente Donald J. Trump firmó en marzo 27, junto a otros dos proyectos para hacerle frente a la emergencia causada por el virus. Una transferencia cuantiosa provendrá de $3 mil millones asignados para apoyar a los territorios y gastos no presupuestados de Washington D.C. que se relacionan con la pandemia. Puerto Rico recibirá la partida más grande de estos fondos, aproximadamente $2.2 mil millones.

La Ley CARES provee a los ciudadanos estadounidenses y residentes con un ingreso bruto ajustado menor de $75,000 ($112,500 para jefes de familia y $150,000 para personas casadas) un reembolso de $1,200, y $500 adicionales por niño. Una familia compuesta de cuatro miembros será elegible para un reembolso de $3,400. El Departamento de Hacienda de Puerto Rico colabora con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para implementar este componente de la legislación federal. 
 
La Ley CARES también ofrece préstamos a los negocios afectados por el COVID-19 mediante dos programas de la Agencia Federal para el Manejo de la Pequeña Empresa (SBA, por sus siglas en inglés). Primeramente, la ley dispone que se soliciten Préstamos por Daños y Pérdidas Económicas (IEDL, por sus siglas en inglés), los cuales incluyen anticipos de subvenciones de hasta $10,000 a entidades elegibles para un préstamo. En segundo lugar, la ley dispone para que el Programa de Protección Salarial (PPP) proporcione a los pequeños negocios los fondos para cubrir hasta ocho semanas de gastos de nómina, incluyendo los beneficios. Los fondos también pueden utilizarse para pagar los intereses hipotecarios, alquiler y los servicios públicos de agua y electricidad. 
 
Para aquellas personas que desafortunadamente se queden temporeramente sin trabajo como resultado de la situación ocasionada por el COVID-19, la Ley CARES asigna $600 adicionales semanalmente de seguro por desempleo – adicional a lo que reciben del Departamento del Trabajo –  hasta un periodo máximo de cuatro meses.

Próximos pasos de la Junta de Supervisión

La Junta de Supervisión analiza con detenimiento cada programa para evaluar a cuantas iniciativas Puerto Rico es elegible conforme a varias secciones de las leyes y otras medidas de fondos de emergencia, incluyendo los fondos para investigación y desarrollo, prevención, suministros, pruebas médicas, licencia de enfermedad, educación y asistencia nutricional.

La disciplina fiscal de los pasados tres años mantiene a Puerto Rico en un mejor estado financiero que otros estados.

  • Primeramente, nos estamos beneficiando de la suspensión al servicio a la deuda ordenada por el Tribunal Federal en muchas instituciones como resultado de PROMESA. 
  • En segundo lugar, hemos implementado medidas de responsabilidad fiscal en años recientes, cuyo resultado ha sido la designación de fondos para Reservas de Emergencia y un superávit presupuestario para amortiguar tiempos como éste. No había un Fondo de Reserva de Emergencia cuando el huracán María azotó Puerto Rico; tampoco había un superávit que nos permitiera responder con cientos de millones de dólares en fondos de emergencia.

Las medidas implementadas durante los pasados años permiten al Gobierno prepararse para eventos imprevistos, como desastres naturales o una pandemia como la del COVID-19.
 
Desafortunadamente, mientras escribo este boletín informativo, la crisis no da señales de tregua, mientras que la Junta de Supervisión continúa trabajando estrechamente con el Gobierno de Puerto Rico para ayudar a identificar soluciones razonables, abarcadoras y sostenibles en esta emergencia y, posteriormente, en favor de una recuperación económica.
 
Sin embargo, COVID-19 genera inmensa incertidumbre en torno a la economía y las finanzas gubernamentales. Nuestro mandato abarcador se mantiene firme en lograr la responsabilidad fiscal y el acceso a los mercados de capital. Eso implica que la deuda de Puerto Rico se reduzca a un nivel sostenible y dejar atrás la bancarrota; a la vez, garantiza la entrega más eficiente posible de los servicios gubernamentales necesarios.
 
Para alcanzar dichas metas y cumplir responsablemente con nuestro mandato bajo PROMESA, la Junta de Supervisión ahora se encuentra en el proceso de detenerse y analizar las consecuencias fiscales y económicas de COVID-19. Nos encontramos en el proceso de actualizar el Plan Fiscal, como lo hacemos cada año antes de que el Gobierno entregue el nuevo presupuesto del año fiscal. Como siempre, colaboramos con el Gobierno para encontrar las mejores soluciones y más responsables para las finanzas de Puerto Rico. Nuestros equipos de presupuesto e implementación y nuestro equipo especial liderado por un economista trabajan desde sus casas para cumplir con la inmensa tarea en estas circunstancias extraordinarias.

Lo que puedes hacer

¿Y qué se puede hacer para ayudar a Puerto Rico a estas alturas? Quedarnos en casa y seguir las órdenes de la gobernadora, mantener la calma, mantenernos en contacto con familiares y amigos mediante video llamadas, y lavarnos las manos con frecuencia.

Deseándoles que estén todos seguros y a salvo,

Natalie Jaresko