Inversión local para apoyar la educación

Columna por el miembro de la JSF: Dra. Betty Rosa

Esta columna fue publicada originalmente por El Nuevo Día el 5 de noviembre de 2021

Durante los pasados tres años, el sistema educativo de Puerto Rico ha enfrentado una serie de interrupciones que provocaron que los estudiantes de las escuelas públicas perdieran en promedio más de 160 días lectivos entre 2017 y 2020. Los estudios también han demostrado una gran pérdida de aprendizaje debido al entorno de la educación a distancia del año escolar 2020-2021, que resultó en que los estudiantes de todo el país exhibieran un rendimiento entre un 5% y un 10% más bajo en las pruebas estandarizadas de matemáticas en comparación con años anteriores.

Sin embargo, dado que el Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) informó que el 52% de los estudiantes se desvincularon, de febrero a mayo de 2021, es probable que el impacto de la educación a distancia en los estudiantes de la Isla pueda ser mucho peor. Ante estos inmensos retos, el cambio debe venir tanto del sistema como del ámbito local. Además de los líderes formales, los maestros y las familias deben involucrarse activamente en configurar el futuro de la educación en Puerto Rico.

La Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico, de la que soy miembro desde el año pasado, se ha comprometido a trabajar con el DEPR para impulsar cambios que aborden las imperantes necesidades de los estudiantes y promuevan una experiencia educativa de mayor calidad y más equitativa. Esta encomienda incluye apoyar al DEPR en la administración eficaz de su presupuesto de alrededor de $2,000 millones del Fondo General, así como en la inversión de iniciativas de alto impacto y financieramente responsables, esbozadas en el Plan Fiscal Certificado 2021 para Puerto Rico. Estas iniciativas se basan en estrategias probadas para crear un mejor entorno educativo y cerrar las brechas creadas por años de inestabilidad.

Para apoyar mejor al DEPR y el futuro de sus estudiantes, el Plan Fiscal Certificado incluye el compromiso de respaldar los esfuerzos de recuperación académica y el cambio local. Por ello, la Junta de Supervisión ha proporcionado $7 millones al DEPR para lanzar una competencia de innovación, la primera de su clase, con el fin de que las escuelas desarrollen sus propias maneras de mejorar la educación en la Isla y eleven las estrategias que funcionan para sus estudiantes.

El programa se puso en marcha en agosto de 2021 y recibió más de 130 propuestas de proyectos de escuelas de las siete regiones. Se seleccionaron 70 escuelas para que apliquen sus proyectos de innovación -que van desde cursos de codificación robótica hasta el desarrollo de habilidades empresariales- con el objetivo de comunicar ampliamente las lecciones aprendidas para expandir las iniciativas exitosas. La imagen de lograr que los estudiantes creen nuevos proyectos, exploren nuevos conceptos y trabajen con sus compañeros para mejorar sus trayectorias académicas es conmovedora. Este subsidio eleva las expectativas de la excelencia académica, permite a los maestros y a los alumnos redefinir el aprendizaje y comienza a cambiar la cultura de aprendizaje en estas escuelas.

La competencia de innovación escolar es solo un ejemplo de cómo la Junta de Supervisión garantiza que los fondos se inviertan en el cambio local, al tiempo que refuerza la importancia de la responsabilidad fiscal. Este programa busca empoderar a las escuelas como agentes de cambio, y esperamos que estos proyectos sean solo el comienzo de conseguir que las comunidades educativas locales defiendan, diseñen y lleven a cabo los esfuerzos de recuperación académica que encarnan el cambio al que aspiran para sus estudiantes. Los padres, las familias y las comunidades deben sentirse respaldados para compartir su diversa perspectiva sobre las mejoras del sistema educativo y tener funciones activas en el desarrollo de los estudiantes, no solo cuando estos aprenden en el hogar, sino siempre.

Los retos que tenemos por delante son enormes, pero los estudiantes y las familias de Puerto Rico continúan demostrando su resiliencia. La Junta de Supervisión está comprometida a servir de apoyo para que el DEPR potencie la participación de la comunidad, empodere a los líderes locales y alinee los recursos financieros con las prioridades estratégicas, para lograr que el sistema educativo de la Isla pueda brindar a los niños de Puerto Rico la educación de alta calidad y las oportunidades futuras que merecen.

La Dra. Betty A. Rosa es comisionada de Educación, presidenta de la Universidad del Estado de Nueva York, y miembro de la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico.

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